Gracias empresas familiares
Gracias, empresas familiares. Por seguir tirando del carro de nuestra economía en base al compromiso personal y familiar con vuestra misión y visión compartidas a largo plazo. Estáis entrenadas a decidir así, lo lleváis haciendo generación tras generación. Pensar juntos estratégicamente es vuestro hábito.
Por vuestra austeridad que hace falta para buscar resultados a largo plazo y actuar con prudencia a corto para asegurar la continuidad de vuestra empresa, que sabéis muy bien que es de todos vuestros stakeholders.
Por mantener intacto vuestro propósito de servicio a la sociedad, aún en momentos muy difíciles como los actuales. Este propósito es permanente porque está en vuestro ADN, y es la razón de ser de vuestro proyecto.
Por el ejemplo de los valores que vivís cada día, compartidos con todas las familias empresarias, y trasladados a todos vuestros colaboradores en las empresas. La combinación de humildad, que os acerca a las personas y os permite aprender y mejorar, junto con vuestro trabajo y esfuerzo, son imbatibles, capaces de lograr grandes milagros empresariales.
Por estar enfocadas a las personas, creando culturas empresariales cimentadas en la confianza y lealtad entre todos. Las familias empresarias sabéis la importancia de mantener buenas relaciones entre las personas. A lo largo de vuestra historia, de generación en generación, habéis superado dificultades de todo tipo. En ocasiones, disputas familiares frente a las que habéis tenido que buscar alternativas, con paciencia e iniciativa, para lograr acuerdos y consensuar soluciones. Esto os ha hecho fuertes, habéis aprendido la importancia de no sólo estar juntos sino unidos para lograr avanzar.
Por vuestro carácter emprendedor frente a lo convencional, innovando, buscando siempre la calidad y aportación de valor. Tomando decisiones para adaptaros a los retos y aprovechando las oportunidades para seguir creciendo, pero siempre con prudencia financiera y liquidez suficiente para asegurar la continuidad de vuestras empresas.
Por vuestra responsabilidad al no caer en modas de momentos económicos puntuales. Habéis hecho compatible, exitosas globalizaciones de vuestras empresas, y a la vez mantener vuestro compromiso con las capacidades productivas y operativas de las empresas en vuestro entorno próximo geográfico. Ello os permite ahora autonomía de decisión y capacidad de maniobra con vuestros activos locales, fundamentales para producir productos y servicios y no parar la economía de nuestro país.
Por todo ello, hoy más que nunca, estas ventajas competitivas vuestras son necesarias para superar con éxito la actual situación. Muchas gracias.
Alfonso Chiner Furquet
Profesor de Empresa Familiar
IESE Business School Universidad de Navarra