En las empresas familiares, los valores se construyen sobre la base de un patrimonio propio, con el objetivo de preservar un legado y siempre priorizando la dimensión humana como factor fundamental.

Estabilidad y confianza

La visión a largo plazo es un elemento intrínsecamente ligado a la empresa familiar, que propicia estabilidad en la gestión y genera confianza entre los stakeholders.

Prudencia y austeridad

Comportamientos característicos en las empresas familiares, derivados de una mayor conciencia del riesgo

Compromiso

La empresa familiar es compromiso con las nuevas generaciones, con el empleo, con el territorio, con la sostenibilidad, con la sociedad y el Estado del Bienestar.

Cultura emprendedora

Detrás de cada empresa hay siempre un emprendedor. En cada generación que asume la gestión hay alguien impulsando la transformación y asumiendo riesgos por el bien común.

Cultura de esfuerzo

Sacrificio, generosidad, disciplina, respeto y la responsabilidad de velar por el grupo.

Responsabilidad social

La vinculación de las empresas familiares con el país y el territorio se traduce en unos estándares de responsabilidad social corporativa más elevados.

Estos valores forman parte de la cultura empresarial, algo que requiere años, y que se va trasladando de una generación a otra como una forma de entender la vida y que debe salvaguardarse como parte del patrimonio cultural de la sociedad, ya que de ella dependen la prosperidad, el progreso económico y el bienestar social.