Casi el 60% de las empresas familiares aún no ha participado en los fondos europeos Next Generation
El pasado mes de octubre se celebró en la ciudad de Pamplona el XXIV Congreso Nacional de la Empresa Familiar organizado por el Instituto de la Empresa Familiar. Como es habitual, entre las diferentes actividades y ponencias tuvo lugar la encuesta interactiva de coyuntura y previsiones en la que participaron los más de 500 empresarios asistentes.
Junto a los temas de sostenibilidad y propósito que protagonizaron el evento, se preguntó también por los fondos europeos Next Generation que están llamados a ser pieza fundamental de nuestro tejido empresarial para los próximos años. Tal y como puede apreciarse en el siguiente gráfico, el 59% de las compañías contestó no haber participado aún en ninguna de las iniciativas relacionadas con estos fondos, mientras que el 28% lo había hecho en proyectos de transición verde, el 10% en iniciativas de cohesión social y territorial y otro 28% en proyectos varios. Llama la atención esta baja participación más cuando el perfil de los asistentes al Congreso es de empresas de tamaño medio o grande.
Según indica el Banco de España, la ralentización en la movilización de estos fondos Next Generation UE es uno de los factores de riesgo de la economía española. Las proyecciones de septiembre de la institución contemplaban la realización de proyectos por un importe de más de 11.000 millones en 2021 y 31.000 en 2022, lo que se traduciría en un impacto sobre la tasa de crecimiento del PIB de esos dos años de 0,6 y 1,8 pp respectivamente. Si la incertidumbre continúa, tanto en relación con el momento de ejecución de los proyectos como respecto a su efecto multiplicador sobre la actividad y el empleo, el crecimiento del PIB podría verse sensiblemente afectado.