Ethosfera defiende un nuevo código de conversación pública para el futuro de la democracia

 

Ethosfera ha presentado el primer informe Cinco debates desde la ética para el futuro de España, en torno a una serie de temas críticos para el devenir de la democracia liberal, en el transcurso del acto Mejores empresas, mejor democracia

 

El think tank Ethosfera ha presentado el informe Cinco debates desde la ética para el futuro de España, en el transcurso del acto Mejores empresas, mejor democracia, celebrado en el Círculo de Bellas Artes. El documento recoge la opinión de un grupo de 38 hombres y mujeres provenientes de la alta Administración del Estado, la empresa y la sociedad civil en torno a una serie de temas críticos para el devenir de la democracia liberal como sistema de gobierno y los valores del humanismo clásico que la sustentan. El acto ha sido respaldado por el Instituto de la Empresa Familiar, Informa, Caixabank e Inbonis, agencia de rating especializada en pymes.

El informe refleja que el aumento de la polarización, la erosión de las instituciones, la desigualdad económica y la ausencia de un diálogo racional han puesto en jaque a la democracia liberal. El grupo de expertos de Ethosfera considera que esta crisis supone un riesgo para las organizaciones y reconoce que la inestabilidad internacional ha provocado que “el factor político comience de nuevo a ocupar un papel clave en el proceso de internacionalización de las empresas”. Además, en lo que considera “un clima emotivista y falto de consensos políticos”, el grupo acusa “la ausencia de debates técnicos en torno a elementos críticos para las empresas, como son el salario mínimo interprofesional, las pensiones o la inflación”.

La directora de Ethosfera, Elena Herrero-Beaumont, afirmó durante su intervención que, “a pesar de la desconfianza en las instituciones, cualquier ciudadano español se hubiera sentido orgulloso y esperanzado si hubiera tenido la ocasión de presenciar el magnífico debate del que hemos sido testigo estos meses y cuyo resultado hemos plasmado en este informe”.

Por su parte, Diego S. Garrocho, presidente del Consejo Académico de Ethosfera, señaló que “es imprescindible contar con personas ejemplares y virtuosas que dinamicen las instituciones y sirvan para disponer de un marco de imitación en el ámbito empresarial, las doten de personalidad y establezcan un horizonte ético específico en la toma de decisiones”. .

Entre los temas más relevantes que se abordaron durante el acto, destacó la gestión ética de los fondos Next Generation. Entre las conclusiones del informe, el grupo cree que ha habido mucho debate entre los Estados y la Comisión, pero admite que la sociedad y el tejido empresarial apenas se han sentido escuchados: “No ha existido un verdadero trabajo conjunto con los entornos locales, que son los que finalmente van a tener que ejecutar el 50% de los fondos”. En este sentido, subraya que “se ha escuchado demasiado a las grandes consultoras” sin tener en cuenta otros actores. Además, critica que “los foros en los que se ha debatido el Plan no funcionaban del todo bien, son bastante complejos y no siempre son permeables”.

La transformación ecológica y tecnológica ha generado, según el informe, una tensión y distanciamiento entre las élites y las clases dirigentes y los modos de vida local y rural. El grupo asume que “los habitantes de entornos rurales sienten una desconexión legítima con respecto al modo en que se adoptan las decisiones públicas”, al mismo tiempo que hay una “sospecha creciente en la existencia de intereses no declarados por parte de las élites dirigentes”. Asimismo, considera que estas élites institucionales están centradas en Madrid, una situación que puede propiciar choques por no escuchar al resto del ecosistema.

“No podemos dejar de lado los problemas de fondo que ponen en riesgo a la democracia liberal. Es muy necesario contar con espacios de reflexión que ayuden a fortalecer la relación entre la Administración pública y la empresa y que impulsen a la sociedad civil como garante del espacio público”, aseguró la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, en el discurso de clausura del evento.

Por su parte, el recién nombrado presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Andrés Sendagorta, aseguró que “el tejido empresarial español es muy consciente de los retos que tiene por delante el país”, al tiempo que señaló que “el papel de las empresas en la mejora de nuestra vida en común como sociedad libre y democrática es un tema central que interesa de forma especial al IEF”. En su opinión, además, “debemos empezar a valorar en su verdadera dimensión el papel de las empresas como entes vertebradores de nuestra sociedad”.

El evento, al que asistieron más de 100 empresarios, directivos y miembros de la alta Administración y sociedad civil, fue inaugurado por Juan Miguel Hernández León, presidente del Círculo de Bellas Artes, y contó con la participación del citado Andrés Sendagorta, quien dio una conferencia sobre el compromiso ético de las empresas en democracia. Los cofundadores de Ethosfera, Elena Herrero-Beaumont y Diego S. Garrocho, presentaron el informe.

Además, tuvo lugar una mesa redonda moderada por la periodista y escritora Marta Peirano sobre el liderazgo ético de los dirigentes españoles, en la que intervinieron Silvina Bacigalupo, catedrática de Derecho Penal de la Universidad Autónoma de Madrid y presidenta de Transparency International; Alberto S. Navalpotro, CEO de Inbonis y Acumen Fellow; José Luis Blanco, director general del Instituto de la Empresa Familiar, y Juan María Sáinz, consejero delegado de Informa.

El acto fue clausurado por Diana Morant y Paz Guzmán, consejera económica de la Comisión Europea en España, quien moderó un diálogo con la ministra de Ciencia e Innovación sobre los riesgos de la democracia liberal frente a la amenaza de los populismos y la polarización, la meritocracia y las exigencias éticas de las empresas.