Puig colabora con el Gobierno en la fabricación de material sanitario
Puig ha ofrecido al Gobierno su capacidad de producción para la fabricación de soluciones hidroalcohólicas e higienizantes ante la necesidad de proveer de manera extraordinaria a la sociedad y al sistema sanitario de este tipo de productos en la lucha contra el Coronavirus Covid-19.
Aunque Puig no es fabricante de este tipo de soluciones, la compañía tiene como prioridad en estos momentos contribuir, desde su capacidad de producción, a la protección de los profesionales y las personas que lo necesiten.
Los geles hidroalcohólicos se están produciendo en la fábrica que la compañía tiene en Vacarisses (Barcelona) para cumplir con las necesidades establecidas. Hoy han salido las primeras 9.500 unidades de este tipo de productos para la protección de sanitarios y profesionales, siguiendo indicaciones del Ministerio de Sanidad.
Por otro lado, Sociedad Textil Lonia (STL), empresa participada por Puig que produce marcas de moda como Carolina Herrera y Purificación García, ha anunciado que adapta su línea de fabricación de sastrería para crear material sanitario en colaboración con el SERGAS (Servicio Gallego de Salud) para contribuir en la lucha contra el coronavirus.
En estos momentos de incertidumbre la ayuda y el apoyo de todos, es fundamental. Al igual que otras empresas que aportan lo que mejor saben hacer a la comunidad, STL se ha puesto a disposición del Gobierno desde el inicio para prestar sus recursos para la realización de material sanitario que pudiese adaptarse a las necesidades de la lucha contra el virus Covid-19, y que cumpliese las normas de homologación adecuadas para que su uso fuese eficaz y preventivo.
Después de consultar a diferentes instituciones, STL comienza a producir material sanitario para contribuir a la escasez de este tipo de dotaciones en la lucha contra el coronavirus.
Se han puesto en marcha dos procesos productivos. Por una parte, en estrecha colaboración con el SERGAS, la empresa fabrica tanto mascarillas como batas sanitarias. De acuerdo con el protocolo establecido, se recoge la materia prima en la institución sanitaria y se lleva a las instalaciones de la empresa, donde se ha creado y digitalizado un patrón específico que inmediatamente pasa al proceso de corte y luego a la línea de producción de sastrería, que se ha adaptado específicamente para este fin.
Una vez que está concluido el proceso de fabricación, se reenvía al SERGAS el pedido con el fin de que se pueda esterilizar el material, proceso indispensable antes de su envío a los centros sanitarios. El volumen de producción y las características de los pedidos se irán planificando día a día, en función de las necesidades de los servicios sanitarios.
STL ha abierto también una segunda línea de actividad. La confección de mascarillas para que sean utilizadas en la industria alimentaria, uno de los sectores con una gran demanda en los últimos días y con mucha necesidad de material de este tipo, pero con menores exigencias sanitarias, por lo que STL se encarga también de la materia prima.
STL asegura que “entendemos este compromiso como un paso lógico en una situación como la actual y forma parte de nuestro compromiso con la sociedad, sus instituciones y su industria”.
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