La perspectiva del accionista en la empresa familiar: propuesta de buenas prácticas

En los círculos empresariales se habla muy poco de la perspectiva accionista o propietaria de la empresa familiar. La falta de atención a la perspectiva del accionista es especialmente frecuente en las primeras generaciones, cuando la propiedad y la gestión recaen habitualmente de manera simultánea en la figura del fundador, y es difícil distinguir roles diferenciados en una misma persona.

En las siguientes generaciones, también es poco habitual distinguir una perspectiva accionista cuando la empresa está controlada mayoritariamente por una persona o rama familiar y el resto de los miembros de la familia no se sienten claramente identificados ni involucrados con la empresa.

Sin embargo, la falta de la perspectiva del accionista impi- de aprovechar parte de los beneficios que tiene el carácter familiar de este tipo de empresas, ya que desaprovecha el potencial que aporta el compromiso familiar. Asimismo, cuando esta perspectiva no existe, se incrementa la probabilidad de que se generen tensiones a medio o largo plazo, pudiendo dar lugar a conflictos que resultan difíciles de resolver cuando ya es demasiado tarde.

En cualquier caso, la familia empresaria que no tiene una perspectiva accionista de su empresa está perdiendo la oportunidad de generar valor y de establecer mecanismos comunicativos que son necesarios y saludables para la continuidad de su negocio.

El principal objetivo de este cuaderno es ofrecer pautas que sirvan para poner en valor la perspectiva del accionista, y establecer mecanismos de control efectivos en la empresa familiar sin menoscabar el trabajo de los gestores, e intensificando la comunicación entre la propiedad y la empresa familiar. Para ello, nos detendremos previamente en establecer las diferencias entre gestión y propiedad en la empresa familiar, e identificar la bidireccionalidad de las relaciones empresa y familia.