KPMG y las Asociaciones Territoriales vinculadas al IEF presentan el VIII Barómetro de la Empresa Familiar, edición España. 

En la realización de este VIII Barómetro de la Empresa Familiar han participado Empresas Familiares de 27 países europeos, siendo 327 los empresarios españoles los participantes en la edición española. 

De sus respuestas se deduce que el sector es positivo sobre el futuro de sus empresas pese a las crecientes incertidumbres geopolíticas y económicas, de las que son muy conscientes. También muestran su firme decisión de preservar el carácter familiar.

Las empresas familiares están respondiendo a un mundo incierto y de cambio constante al priorizar, especialmente, la innovación y la formación del talento, La sostenibilidad también está adquiriendo una gran importancia para las empresas familiares, que están decididas a seguir siendo altamente relevantes e intensamente competitivas en el escenario en el que operan, adaptándose a las nuevas circunstancias económicas, regulatorios y tecnológicas.

El objetivo de la empresa familiar es perdurar, de ahí que no quieran dejar nada al azar y, tarde o no en llegar, intenten atar todos los cabos para cuando llegue uno de los momentos más importantes para la empresa familiar: la sucesión. La mayoría de los empresarios familiares dice que las futuras generaciones están alineadas con la estrategia de negocio, la implicación familiar y la necesidad de desarrollar nuevos productos y servicios. El sector está involucrado en determinar cómo transferir la propiedad, la gestión o el gobierno a la próxima generación y asegurar el futuro tanto del negocio como de la familia. Inevitablemente habrá desafíos que superar, pero estamos seguros de que, cuando llegue el momento, las empresas familiares lo volverán a hacer bien y sentarán las bases para seguir cosechando décadas de éxito.