Un paso adelante frente al miedo
El fin de semana del 6 al 8 de marzo se celebró en Benidorm el XVII Encuentro del Fórum de la Empresa Familiar. Ha pasado apenas una semana, aunque parezca una eternidad. Este momento incierto de colegios cerrados, oficinas desiertas y estanterías vacías en los supermercados nos llena de inseguridad y, por qué no admitirlo, incluso de miedo. Sin embargo, las enseñanzas que cada uno de nosotros se llevó de Benidorm nos servirán también para afrontar la crisis del Covid-19
En el Encuentro hablamos de talento, el que las empresas familiares aspiramos a captar y retener, el que España debe promover y transformar para adaptarlo a estos tiempos, tan rápidamente cambiantes. Ese talento que toda la comunidad médica, sanitaria y científica de nuestro país está demostrando en esta crisis, que nos hace sentirnos agradecidos y orgullosos.
También hablamos de legado. Lo vimos encarnado en la familia Boluda, que tan generosamente participó en una mesa redonda, con ocasión del centenario de su empresa familiar. Cuando uno piensa en una historia de cien años, referirse al legado es hablar también de superar las dificultades: guerras, crisis, epidemias peores que ésta… en cada época, las familias empresarias han afrontado retos y desafíos, y los han superado aferrándose a aquello que las distingue y las hace más fuertes: su propósito y sus valores.
Será el propósito el factor diferencial de las empresas del mañana. Y las familias empresarias siempre hemos sabido que, en el largo plazo, una empresa que sólo busque el beneficio económico para sus accionistas carece de sentido. Es en estos tiempos de crisis cuando más se pone a prueba nuestro compromiso. Facilitando el teletrabajo y la conciliación, siendo comprensivos con las circunstancias de clientes, proveedores y empleados, poniendo la salud y el bien común por delante de cualquier interés egoísta, aunque implique paralizar proyectos o perder oportunidades, las empresas podemos ayudar a la sociedad en la lucha para resistir y vencer al virus. Y serán también los valores, el espíritu emprendedor, la capacidad de superarse, de sobreponerse a la adversidad, de reinventarse, los que nos darán a las empresas familiares la fuerza para superar la crisis que el Covid-19 trae de la mano.
En Benidorm asistí a mi quinto Encuentro del Fórum, y en todos ellos me hago la misma pregunta: ¿qué es lo que nos une a las nuevas generaciones de familias empresarias tan diversas, con empresas de todos los tamaños y presencia en innumerables sectores? Para mí, es el deseo de trascender. O, más exactamente, de hacer que nuestra empresa familiar, el legado que hemos recibido de nuestros mayores, trascienda, para poder entregarlo, enriquecido, a la siguiente generación. Y es que, como Pedro Lantero acertadamente les apuntaba a Verónica Pascual, Iker Marcaide y Enrique Silla, en nuestras empresas familiares muchos podemos ver reflejado algo de nuestros padres y algo de nuestros hijos. Y ser ese puente entre el pasado y el futuro es el rol que deberemos jugar en nuestras empresas, cuando, como ya les está pasando a muchos, dejemos de ser la generación del mañana, para convertirnos en la del aquí y el ahora.
En Benidorm, Liliana Fernández nos habló de la importancia del equipo. Y pensando en ese grupo de jóvenes tan diverso y singular, es una idea que debemos destacar: juntos somos mejores y también juntos seremos capaces de conseguir cosas increíbles. Caminemos todos unidos, con generosidad y con altura de miras, en los tiempos buenos, pero, sobre todo, en los tiempos adversos, como el que nos está tocando vivir en estos momentos. Porque con talento, honrando nuestro legado, fieles a nuestro propósito y nuestros valores y, sobre todo, juntos seremos capaces de dar un paso adelante mucho más largo.
Salvador Bautista
Presidente del Fórum Familiar